Prólogo
Los autores de este libro hemos sido, en su mayoría, médicos del
Hospital Alejandro Posadas, de Haedo.Nuestra práctica diaria nos llevó, como siempre ocurre en la medicina,
a plantearnos dudas y certezas en la práctica médica cotidiana. Y, ello, precisamente, es lo que hemos planteado en estos capítulos
de Prevención Cardiovascular en el siglo XXI.
El médico, en la actualidad, vive enfrentado a patologías prevalentes,
otras no tanto, y siempre le queda al paciente el beneficio de la
duda. El paciente, real motivo de nuestros desvelos, nos ha enseñado y
nos enseña de modo permanente sobre sus propias patologías. Y así valoramos enormemente sus expresiones y sus actitudes orientativas
a su propio diagnóstico.
El paciente es, para nosotros, “la verdadera estrella de la medicina.”
Hacia él van nuestros conocimientos y nuestros afectos.
Hemos tenido y tenemos la suerte de haber compartido y recibido
enseñanzas de grandes maestros; nombrarlos sería largo e injusto.
Ellos han dictado normas, conductas, esquemas, pero fundamentalmente
las normas de vida y el respeto que tratamos obsesivamente de aplicar
a diario.
El lector encontrará conceptos, opiniones y esquemas de los cuadros
patológicos tratados. Es nuestro deseo, como decía Miguel de Unamuno,
que logremos excitarlo para que, dentro de su interior, logre lanzar
un grito de su verdad.
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