Mensaje clave
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Introducción
Las infecciones intraabdominales graves son un problema frecuente e importante en cuidados intensivos (UCI). Según la literatura internacional, el abdomen a menudo ocupa el primer o segundo lugar entre las fuentes de infección o sepsis.
Las infecciones intraabdominales plantean varios desafíos clínicos particulares.
Debido a esta heterogeneidad, las infecciones intraabdominales son difíciles de estudiar. Para aportar más claridad en la terminología, se ha propuesto una clasificación alternativa para las infecciones intraabdominales.
Este sistema clasifica las infecciones intraabdominales de acuerdo con su contexto de adquisición (adquirida en la comunidad, asociada a la atención médica o de inicio temprano en el hospital o de inicio tardío en el hospital), presencia de interrupción anatómica (ya sea ausente o presente, resultando en localizada o peritonitis difusa) y gravedad de la expresión de la enfermedad (infección, sepsis o shock séptico).
Esta clasificación define diferentes fenotipos de la misma enfermedad (p. Ej., diverticulitis) al cubrir aspectos de (i) el grado de contaminación intraabdominal que refleja la complejidad del control de la fuente, (ii) el nivel de falla orgánica asociada que indica sensación de urgencia y pronóstico, y (iii) probabilidad de microorganismos resistentes a los antimicrobianos u otros patógenos importantes que pueden requerir una cobertura antimicrobiana más amplia (enterococos, Candida spp.).
Resumen
Un estudio internacional de observación mostró que la mayoría de las infecciones intraabdominales fueron adquiridas en el hospital, los patógenos multirresistentes fueron frecuentes y la mortalidad general fue alta.
Las infecciones intraabdominales varían desde procesos localizados hasta peritonitis difusa y son causadas por diversos patógenos que se producen en diversos entornos clínicos.
Los investigadores realizaron un estudio epidemiológico observacional de esta enfermedad heterogénea en 2621 adultos críticamente enfermos con infecciones intraabdominales en 309 centros internacionales entre enero y diciembre de 2016.
De las infecciones, el 32% fueron adquiridas en la comunidad, mientras que el 68% fueron adquiridas en el hospital (temprano - inicio en 25.0%, y inicio tardío en 43%).
La insuficiencia orgánica y el shock séptico fueron más frecuentes con la infección adquirida en el hospital.
La peritonitis secundaria compuso el 68% de los casos, seguida de infecciones del tracto biliar, abscesos intraabdominales e infecciones peripancreáticas (12%, 7% y 6%, respectivamente).
Se identificaron patógenos gramnegativos (con mayor frecuencia, Enterobacteriaceae) y bacterias grampositivas (con mayor frecuencia, enterococos) en 59% y 39% de los casos.
Se aislaron bacterias anaerobias y hongos del 12% y el 13% de los pacientes; los patógenos resistentes a múltiples fármacos estuvieron presentes en el 26%.
El control de la fuente quirúrgica se empleó en el 96% de los pacientes; se hizo necesaria una segunda intervención en el 16%.
Se prescribió un tratamiento antibiótico que cubría bacterias grampositivas, gramnegativas y anaeróbicas para el 94% de los pacientes (con actividad antipseudomonal en el 82%).
Se agregó cobertura empírica de Staphylococcus aureus resistente a meticilina, hongos y enterococos resistentes a vancomicina en 27%, 18% y 6%, respectivamente.
La muerte ocurrió en 24%, 27% y 34% de los pacientes con infecciones intraabdominales adquiridas en el hospital, de inicio temprano y de inicio tardío, respectivamente.
La tasa de mortalidad aumentó con la gravedad de la infección (40% con shock séptico, 25% con sepsis y 13% sin sepsis; P <0.001). La terapia empírica antimicótica y anti-enterocócica no afectó el resultado.
Discusión
Este estudio observacional multicéntrico proporcionó información epidemiológica en pacientes críticos con infección intraabdominal. La entrada multicéntrica de casos secuenciales de infección intraabdominal ofrece una visión global de la combinación de casos de diferentes presentaciones de infección intraabdominal que requieren ingreso en la UCI o que ocurren dentro del marco de una estadía en la UCI.
A pesar de la heterogeneidad clínica, las características centrales de la infección intraabdominal son bastante genéricas, incluida la alteración anatómica y la infección polimicrobiana. Debido a la amplia variedad de infecciones intraabdominales, los datos se describieron de acuerdo con una nueva clasificación basada en el contexto de adquisición, la presencia de trastornos anatómicos y la gravedad de la enfermedad.
Independientemente del tipo de infección intraabdominal, la mortalidad fue mayor en los casos adquiridos en el hospital de inicio tardío con peritonitis difusa y shock séptico. Esta clasificación permite la comparación en un espectro de infecciones intraabdominales y podría usarse para incluir pacientes en futuros ensayos clínicos.
Comentarios
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