Aproximadamente un 20 por ciento de los pacientes hospitalizados de EE. UU. que reciben antibióticos experimentan efectos secundarios por los fármacos, informan unos investigadores.
El nuevo estudio incluyó a casi 1,500 adultos hospitalizados a quienes les recetaron antibióticos. Los hallazgos revelaron que una quinta parte de los que experimentaron efectos secundarios relacionados con los antibióticos no necesitaban los fármacos en primer lugar.
Los resultados amplían las evidencias crecientes de que los antibióticos se utilizan en exceso, según los investigadores del Hospital Johns Hopkins.
"Con demasiada frecuencia, los médicos recetan antibióticos aunque tengan una sospecha baja de una infección bacteriana, pensando que aunque los antibióticos quizá no sean necesarios, probablemente no resulten nocivos. Pero no siempre es así", advirtió la Dra. Pranita Tamma, directora del Programa de Gestión Antimicrobiana Pediátrica del hospital.
Los antibióticos pueden provocar un daño real, y los médicos siempre deben pensar en si son necesarios, dijo Tamma.
"Si el paciente desarrolla una reacción adversa asociada con un antibiótico, aunque por supuesto es algo lamentable, deberíamos poder consolarnos al saber que al menos el antibiótico de verdad era necesario", dijo Tamma en un comunicado de prensa del Johns Hopkins.
Tamma también es profesora de pediatría en la Facultad de Medicina de la Universidad de Johns Hopkins, en Baltimore.
Los pacientes del estudio fueron hospitalizados por motivos que iban desde un traumatismo a una enfermedad crónica. Todos recibieron al menos un tratamiento de 24 horas con antibióticos.
En general, un 20 por ciento tuvieron uno o más efectos secundarios relacionados con los antibióticos en un plazo de un mes tras abandonar el hospital. Los más comunes fueron molestias digestivas (un 42 por ciento), problemas renales (un 24 por ciento) y problemas sanguíneos (un 15 por ciento), mostraron los hallazgos.
Por cada 10 días adicionales de tratamiento antibiótico, el riesgo de efectos secundarios aumentó en un 3 por ciento, encontraron los investigadores.
A lo largo de 90 días, un 4 por ciento de los pacientes desarrollaron una diarrea bacteriana llamada Clostridium difficile, que puede resultar grave. Además, un 6 por ciento desarrollaron infecciones que eran potencialmente resistentes a los medicamentos.
El estudio aparece en la edición del 12 de junio de la revista JAMA Internal Medicine.
FUENTE: Johns Hopkins