A través de un trabajo riguroso y presentado de una manera inteligente y comprensible, el sitio web de Our world in data aporta datos acerca de las problemáticas más importantes de la actualidad. Resulta particularmente conmovedor analizar la información que aportan acerca del suicidio en el mundo.
Los datos de mortalidad de la OMS sugieren que la prevalencia y las características del comportamiento suicida varían ampliamente entre las diferentes comunidades, en diferentes grupos demográficos y con el tiempo. Una fuente importante de heterogeneidad, tanto a nivel mundial como dentro de los países, es el género: las tasas de suicidio son mucho más altas para los hombres, particularmente en los países de altos ingresos.
El suicidio es un tema extremadamente complejo, y aunque no es posible determinar sus causas, existen algunos factores de riesgo que han sido identificados, principalmente a través de correlaciones. La salud mental, específicamente la depresión, es ampliamente reconocida como el factor de riesgo más importante. Aquí discutimos la evidencia de esto, y otros correlatos importantes que arrojan luz sobre las posibles intervenciones para prevenir el suicidio.
Perspectiva histórica
En casi todos los países de Europa occidental el auto asesinato se consideraba un delito grave desde la Edad Media hasta (por lo menos) la Revolución Francesa. En Inglaterra, uno de los últimos países europeos en despenalizar el suicidio, el auto asesinato fue un crimen hasta 1961. En muchos países, como Singapur, todavía se considera un crimen en la actualidad. Debido a esto, los datos históricos sobre este tema no están fácilmente disponibles. De hecho el estigma que rodea al suicidio hace difícil la medición todavía hoy.
Datos recientes sobre mortalidad por suicidio
La Organización Mundial de la Salud (OMS) publicó en 2014 el informe Prevención del Suicidio: un imperativo mundial, con el objetivo de aumentar la conciencia sobre la importancia del suicidio para la salud pública, y hacer de la prevención del suicidio una prioridad alta en la agenda mundial de salud pública. Utilizando las estimaciones de la OMS, la siguiente visualización presenta las tasas de suicidio en diferentes países del mundo a lo largo del tiempo. Si bien la mayoría de los países no muestran tendencias claras, es evidente que hay diferencias marcadas entre países en los niveles.
El hecho de que las cifras entre países no muestren tendencias claras es indicativo de que la prevalencia y las características del comportamiento suicida varían ampliamente entre las diferentes comunidades, en diferentes grupos demográficos y en el tiempo. Las siguientes visualizaciones se enfocan en las diferencias de género. En el primer gráfico se presentan las tendencias de las tasas de suicidio por sexo en varios países, lo que demuestra que las tasas para los varones no siguen a las de las mujeres. La segunda visualización muestra diferencias globales en las proporciones de género (es decir, la proporción de la tasa de suicidios de los hombres por la tasa de suicidio de las mujeres) - como se puede apreciar, en la mayoría de los países la proporción es mayor que uno (suicidio masculino más de 3 veces mayor que las tasas para las mujeres en la mayoría de los países de ingresos altos).
Las personas que han hecho intentos previos de suicidio están en un riesgo mucho mayor de morir por suicidio
No se dispone de datos fidedignos de todos los países sobre el número de intentos de suicidio cada año. A diferencia de los datos sobre muertes por suicidio, ningún país del mundo reporta a las estadísticas oficiales de la OMS sobre intentos de suicidio. Sin embargo, se entiende ampliamente que el número de intentos de suicidio es mucho mayor que el número de muertes por suicidio real cada año. De hecho, los estudios disponibles de países específicos sugieren que las personas que han hecho intentos previos de suicidio están en un riesgo mucho mayor de morir por suicidio que las personas que no han hecho intentos previos de suicidio. Según las cifras publicadas por los Centros para el Control de Enfermedades, en los Estados Unidos hay aproximadamente 25 intentos por cada suicidio completado; y para los adultos jóvenes de entre 15 y 24 años la proporción es mucho mayor: hay aproximadamente 100-200 intentos de suicidio por cada muerte por suicidio.
*Para más información consulte el sitio Our world in data