Las mujeres embarazadas que consumen bebidas edulcoradas artificialmente cada día podrían tener más probabilidades a dar a luz a bebés con un mayor peso y más propensos a convertirse en niños con sobrepeso, informan unos investigadores.
"Los bebés de mujeres que consumían regularmente una bebida edulcorada artificialmente o más durante el embarazo tenían en doble de probabilidades de tener sobrepeso a la edad de 1 año", comentó la autora del estudio, Meghan Azad, científica investigadora en la Universidad de Manitoba en Winnipeg, Canadá.
Según su definición, un bebé con sobrepeso pesa más que el 97 por ciento de los otros bebés de la misma estatura y edad.
Se trata del primer estudio en investigar el efecto potencial de consumir edulcorantes artificiales durante el embarazo y el aumento de peso del bebé, dijo Azad. Resultó interesante que los investigadores no encontraran ninguna conexión entre beber bebidas edulcoradas con azúcar y el peso del bebé.
Y los efectos no se explicaron por el peso de la madre, la dieta, la cantidad total de calorías consumidas u otros factores de riesgo de obesidad, añadió.
Aunque el estudio no demostró que las bebidas edulcoradas artificialmente provoquen que el bebé aumente de peso, "merece la pena que se tomen precauciones", dijo Azad.
"Dada la epidemia actual de obesidad infantil y el uso generalizado de edulcorantes artificiales, se necesita más investigación para confirmar nuestros hallazgos y examinar los mecanismos biológicos subyacentes. En última instancia, esta investigación podría ayudar mejorar las recomendaciones dietéticas para las mujeres embarazadas", dijo Azad.
Para el estudio, Azad y sus colaboradores reunieron datos sobre más de 3,000 madres y sus bebés. Se peguntó a las mujeres qué bebidas consumieron durante el embarazo. Casi el 30 por ciento dijeron que consumieron bebidas edulcoradas artificialmente, incluyendo el 5 por ciento que reportaron que las bebían a diario.
El consumo de bebidas edulcoradas artificialmente se determinó según la frecuencia con la que las mujeres bebieron refrescos o té helado que contenían edulcorantes artificiales o café o té con edulcorantes añadidos, explicó Azad. Los investigadores no pudieron determinar qué edulcorantes artificiales se consumieron en cada caso.
Los hallazgos del estudio aparecen en la edición en línea del 9 de mayo de la revista JAMA Pediatrics.
Un experto en salud tenía una teoría sobre el posible vínculo.
"Un número limitado de investigaciones han sugerido que los edulcorantes artificiales podrían degradar los mecanismos innatos del cuerpo para detectar la ingesta calórica y la respuesta a la sensación de saciedad", dijo Mark Pereira, profesor asociado de epidemiología y salud comunitaria en la Universidad de Minnesota, en Minneapolis.
Pero quizá no sean las bebidas edulcoradas artificialmente las que causen estos efectos en el feto y los niños pequeños. En lugar de eso, podría tratarse de características físicas y biológicas de las mujeres que consumen estas bebidas con frecuencia, dijo.
"Un par de estudios más también han planteado la duda sobre los posibles impactos negativos del consumo por parte de la madre de bebidas edulcoradas artificialmente sobre el feto y los hijos", dijo Pereira, coautor de un editorial para la revista que acompaña el estudio.
"Dado que todavía no comprendemos realmente si se trata de efectos causales reales, las mujeres deberían evitar consumir edulcorantes artificiales durante el embarazo", añadió.
El Consejo de Control de las Calorías (Calorie Control Council), que representa a la industria de los alimentos y las bebidas con pocas calorías, defendió la seguridad de los edulcorantes artificiales.
"Antes de que un edulcorante con pocas calorías se use en alimentos o bebidas, los organismos reguladores relevantes deben determinar que es seguro para todas las poblaciones, incluyendo los grupos especiales como las personas mayores, los niños y las mujeres embarazadas o lactantes", dijo en una declaración Robert Rankin, presidente del consejo.
"Estas medidas de seguridad incluyen una evaluación de los posibles efectos de los edulcorantes con pocas calorías durante el embarazo y siguen mostrando que estos edulcorantes son seguros para las mujeres embarazadas y sus hijos", dijo Rankin.
No solamente eso, añadió, sino que "los edulcorantes con pocas calorías pueden ayudar a las mujeres embarazadas a evitar el exceso de calorías... El aumento excesivo de peso durante el embarazo puede ser perjudicial tanto para la madre como para el bebé en desarrollo".
FUENTES: Meghan Azad, Ph.D., research scientist, University of Manitoba, Winnipeg, Canada; Mark Pereira, Ph.D., associate professor, epidemiology and community health, University of Minnesota, Minneapolis; Robert Rankin, president, Calorie Control Council; May 9, 2016, JAMA Pediatrics