Asociado a posturas de yoga

La meditación podría ayudar a aliviar el dolor lumbar crónico

Un estudio encontró que superó a la terapia cognitivo-conductual y a la atención usual

Fuente: MedlinePlus

La meditación podría funcionar mejor que los analgésicos para aliviar el dolor lumbar crónico, sugiere un nuevo ensayo clínico.

El estudio encontró que un programa llamado mindfulness-based stress reduction (MBSR, reducción del estrés basada en el mindfulness [atención plena]) superó a la atención médica estándar para la gestión del dolor lumbar.

Tras un año, las personas que asistieron a clases de MBSR tenían más de un 40 por ciento de probabilidades de mostrar mejoras "significativas" en el dolor y las actividades diarias, en comparación con las personas que buscaron atención convencional para su dolor de espalda.

El MBSR conlleva sesiones de grupo de meditación y algunas posturas sencillas de yoga. El enfoque es hacerse consciente de las sensaciones corporales, los pensamientos y las emociones, sin tratar de cambiarlos, explicó el líder del estudio, Daniel Cherkin, investigador principal del Instituto de Investigación sobre la Salud Grupal, en Seattle.

No está exactamente claro por qué el método de mindfulness puede aliviar el dolor de espalda, según Cherkin.

Pero enfatizó que nadie está diciendo que el dolor solo está "en la cabeza de la gente".

"La investigación neurológica ha demostrado cómo el cuerpo y la mente de verdad están interconectados", señaló Cherkin. La forma en que la mente percibe y responde al dolor es crítica, dijo.

Según Cherkin, el MBSR puede ayudar a las personas a reconocer cómo se están sintiendo, tanto en lo físico como en otras áreas, sin reaccionar ni "estresarse". Y eso podría ayudarles a gestionar los problemas crónicos de espalda.

El estudio aparece en la edición del 22 de marzo de la revista Journal of the American Medical Association.

Los hallazgos se basan en 342 adultos con dolor lumbar persistente durante al menos tres meses. La mayoría habían sufrido mucho más tiempo, con un promedio de siete años, según los autores del estudio.

Ninguno de los participantes del estudio tenía una causa clara del dolor, como por ejemplo una luxación de un disco de la columna. Y ese es el caso de la mayoría de personas con dolor lumbar, dijo Cherkin.

"Para estas personas, no hay un tratamiento singular que funcione", lamentó. "Probablemente eso se deba a que muchos factores distintos provocan el dolor de las personas".

El equipo de Cherkin asignó a cada paciente a uno de tres grupos de forma aleatoria. Los del grupo del MBSR debían asistir a ocho sesiones semanales dirigidas por un instructor, e iniciar una práctica de meditación y posturas básicas de yoga en casa.

Un segundo grupo fue asignado a ocho sesiones de terapia cognitivo conductual, una forma de consejería psicológica en que las personas aprenden a cambiar los patrones de pensamiento y las conductas negativas.

La terapia también trabaja con la mente, pero es distinta de la meditación, dijo Cherkin, porque busca "cambiar las cosas activamente".

A las personas del tercer grupo se les dijo que podían elegir cualquier tratamiento que quisieran, incluyendo analgésicos y fisioterapia.

Seis meses tras el inicio del estudio, el 60 por ciento de los pacientes del grupo del MBSR mostraron una mejora "significativa" en sus actividades diarias, por ejemplo al caminar, subir escaleras y estar de pie durante periodos prolongados. Eso es en comparación con el 44 por ciento de los pacientes que pudieron elegir otras terapias, dijeron los investigadores.

A las personas que recibieron terapia cognitivo-conductual también les fue mejor, ya que casi el 58 por ciento mostraron mejoras significativas en un plazo de seis meses, halló el estudio.

Cherkin dijo que lo sorprendente fue que los beneficios del MBSR seguían siendo aparentes tras un año, aunque la mayoría de las personas no asistieron a todas las ocho sesiones.

Al año, el 69 por ciento de los pacientes reportaban mejoras en sus actividades diarias, frente al 59 por ciento del grupo de terapia conductual y el 49 por ciento del grupo de atención estándar, mostró el estudio. Los informes de dolor molesto también mejoraron más en el grupo del MBSR, halló el estudio.

"Nos sorprendió lo duraderos que fueron los efectos", dijo Cherkin.

La práctica en casa es una parte clave del MBSR, dijo el Dr. Madhav Goyal, profesor asistente de medicina de la Universidad de Johns Hopkins, en Baltimore, que ha estudiado meditación.

"Quizá la mayoría de la gente hacía su tarea, y eso contribuyó a los beneficios", planteó Goyal, autor de un editorial publicado con el estudio. Pero añadió que eso no está claro a partir de los hallazgos.

El MBSR es un programa específico que se desarrolló por primera vez en la Universidad de Massachusetts en los años 70. Así que no está claro que una clase de meditación en su centro local de yoga tendría los mismos resultados, advirtió Goyal.

Cherkin se mostró de acuerdo. Pero, dijo, cada vez hay más programas de MBSR disponibles. Agregó que cuestan entre 400 y 500 dólares, y para algunas personas quizá la inversión valga la pena.

Y aunque el estudio no evaluó otras técnicas de mindfulness, Cherkin dijo que quizá las personas deban probarlas, si les interesa.

"Esto no es para todo el que tenga dolor lumbar", enfatizó. "A algunas personas simplemente no les gusta meditar. A distinta gente le funcionan distintas cosas. Pero este estudio muestra que ofrecer a las personas métodos que se enfoquen en la mente podría resultar valioso".


FUENTES: Daniel Cherkin, Ph.D., senior investigator, Group Health Research Institute, Seattle; Madhav Goyal, M.D., assistant professor, medicine, Johns Hopkins University, Baltimore, and internist, NorthBay Center for Primary Care, Vacaville, Calif.; March 22, 2016, Journal of the American Medical Association