Las personas con antecedentes de litiasis renal podrían tener un riesgo más alto de recurrencia si utilizan complementos de calcio, encuentra un estudio reciente.
Los hallazgos, basados en los expedientes de más de 2,000 pacientes, amplían la evidencia que vincula a los complementos de calcio con el riesgo de piedras en los riñones.
Pero los investigadores también apuntaron que las personas que toman calcio bajo recomendación de un médico no deben dejar de tomarlo por sí solas.
"Definitivamente no aconsejamos que las personas dejen de tomar complementos de calcio si el médico los recetó para la salud ósea", comentó Christopher Loftus, investigador líder del estudio y candidato a un doctorado en medicina (M.D.) del Colegio de Medicina Lerner de la Clínica Cleveland.
Loftus presentará sus hallazgos el próximo mes en la reunión anual de la Sociedad Americana de Nefrología (American Society of Nephrology), en San Diego. Los datos y conclusiones presentados en reuniones deben ser considerados preliminares hasta que se publiquen en una revista médica revisada por profesionales.
Las piedras en los riñones se desarrollan cuando en la orina se acumulan unos niveles altos de sustancias que forman cristales, como el calcio, el ácido úrico y un compuesto conocido como oxalato. La mayoría de las piedras en los riñones contienen calcio.
Los médicos aconsejan a las personas que sean propensas a formar piedras que reduzcan su consumo de calcio, apuntó el Dr. Mathew Sorensen, profesor asistente de urología de la Universidad de Washington, en Seattle.
Y aunque eso "intuitivamente tiene sentido", dijo Sorensen, desde la década de los 90 algunas investigaciones han indicado que lo contrario es cierto: las personas pueden ayudar a reducir las recurrencias de las piedras en los riñones mediante el consumo de la cantidad recomendada de calcio... si el calcio proviene de los alimentos.
Por otro lado, algunos estudios han vinculado los complementos de calcio con un mayor riesgo de piedras en los riñones.
Loftus dijo que los complementos se han relacionado con unas probabilidades más altas de expulsar una piedra grande que provoque síntomas dolorosos. Pero con frecuencia las piedras pequeñas son expulsadas sin que las personas se den cuenta, de manera que Loftus y sus compañeros observaron mediante TC si los consumidores de complementos tenían un riesgo general más grande de formar piedras.
Los investigadores estudiaron los expedientes de más de 2,060 personas con antecedentes de piedras en los riñones que se sometieron a dos TC en un plazo de dos años. Casi 1,500 de esos pacientes tomaban complementos de calcio, mientras que 417 solo tomaban vitamina D. Los demás no tomaban complementos.
Aunque los investigadores solo observaron una asociación, hallaron que los que tomaban calcio tenían una tasa más rápida de formación de nuevas piedras que los otros dos grupos.
Los hallazgos podrían confundir a las personas, dado que el calcio de los alimentos ayuda a prevenir las piedras en los riñones, dijo Loftus.
"Pero hay una diferencia entre el calcio de la dieta y los complementos", señaló. "Cuando las personas comen alimentos que contienen calcio, consumen otros nutrientes a la vez".
Muchos alimentos contienen al menos una cantidad pequeña de oxalato, por ejemplo. "El oxalato de los alimentos se vincula con el calcio, y entonces uno lo expulsa", explicó Loftus.
Pero quizá algunas personas necesiten complementos de calcio para su densidad ósea.
Si un médico le aconsejó tomar calcio, no deje simplemente de hacerlo, comentó Sorensen.
"En general, lo mejor es obtener el calcio de los alimentos", dijo Sorensen. "Pero si toma un complemento que le recetaron para proteger los huesos, por lo general recomendamos que lo tome con una comida".
Loftus se mostró de acuerdo. Pero añadió que las personas con tendencia a las piedras que comienzan a usar complementos de calcio por su cuenta quizá deban preguntarle al médico si en realidad es necesario.
Los hallazgos llegan poco después de un estudio de Nueva Zelanda que concluyó que el calcio adicional (de los alimentos o en forma de complementos) quizá no ayude para nada a los huesos de las personas que envejecen. Ese estudio se publicó en la revista BMJ.
Sorensen ofreció algunos consejos a las personas con antecedentes de piedras en los riñones: "Lo más importante es beber suficiente líquido todos los días", enfatizó.
Eso mantiene a la orina diluida y ayuda a desechar los materiales que pueden formar piedras. Típicamente, las personas con tendencia a formar piedras deben intentar beber entre 2 y 3 litros de agua y otros líquidos cada día, según los Institutos Nacionales de la Salud (NIH) de EE. UU.
Reducir el sodio también es bueno, dijo Sorensen, dado que el sodio hace que los riñones liberen más calcio en la orina.
Las personas con tendencia a las piedras también deben intentar limitar su consumo de carne y otras proteínas animales, dijo Sorensen, dado que esos alimentos podrían contribuir a las piedras de calcio al hacer que la orina sea más ácida.
Con frecuencia, se aconseja a las personas que forman otro tipo de piedras en el riñón (las piedras de ácido úrico) que limiten su consumo de carne a 6 onzas (170 gramos) al día, según los NIH.
FUENTES: Christopher Loftus, M.D. candidate, Cleveland Clinic Lerner College of Medicine, Ohio; Mathew Sorensen, M.D., assistant professor, urology, University of Washington, Seattle; news release, Oct. 13, 2015, American Society of Nephrology meeting, San Diego