Robert Preidt
Una caída puede conllevar la invalidez, o incluso la muerte, para los estadounidenses mayores. Y un estudio reciente halla que la tasa de personas mayores que sufren caídas en realidad está en aumento.
Un equipo de investigación liderado por la Dra. Christine Cigolle, de la Facultad de Medicina de la Universidad de Michigan en Ann Arbor, examinó datos nacionales de personas de a partir de los 65 años. Hallaron que la cantidad de personas mayores que reportaron al menos una caída en los dos últimos años aumentó de alrededor del 28 por ciento en 1998 a más o menos un 36 por ciento en 2010.
"En contradicción con nuestra hipótesis, observamos un aumento en la prevalencia de las caídas entre los adultos mayores que supera a lo que se anticiparía debido a la creciente edad de la población", apuntaron los investigadores.
Según el equipo de Cigolle, las caídas siguen siendo la causa más común de lesión en los estadounidenses mayores, y se cree que alrededor de un tercio de los adultos mayores sufren una caída cada año.
Pero dos expertos enfatizaron que hay formas en que las personas mayores pueden reducir sus probabilidades de caerse.
"Los programas educativos interactivos que enseñan a las personas mayores a fortalecer sus músculos y a retener su equilibrio son importantes para ayudar a esta población a mejorar su equilibrio y fuerza y, así, a reducir su riesgo de caídas", dijo Grace Rowan, enfermera registrada y líder del programa de prevención de caídas del Hospital de la Universidad de Winthrop en Mineola, Nueva York.
El Dr. Matthew Hepinstall trabaja en el Centro de Conservación y Reconstrucción de las Articulaciones del Hospital Lenox Hill, en la ciudad de Nueva York. Dijo que "como cirujano ortopédico, veo los resultados de las caídas casi a diario".
Muchas lesiones se pueden sanar o reparar con cirugía, señaló Hepinstall, pero "esas lesiones pueden tener efectos devastadores sobre la calidad de vida, lo que incluye la hospitalización, la cirugía y con frecuencia las estadías en hogares de ancianos. Muchos pacientes no recuperan su nivel anterior de funcionamiento e independencia, y los que sí lo recuperan con frecuencia se ven torturados por el miedo a caídas futuras".
Comentó que hay muchas formas de ayudar a prevenir las caídas en casa, como:
- eliminar las alfombras,
- mantener el camino de la habitación al baño bien iluminado de noche,
- evitar los fármacos que provoquen mareo o desorientación,
- mantener una buena nutrición e hidratación,
- participar en programas de ejercicio que mejoren la masa muscular y el equilibrio.
Hepinstall enfatizó que cualquier "cambio en el régimen de fármacos y ejercicio se debe discutir con el médico". Y añadió que "no todas las caídas son prevenibles, y la gestión médica de la osteoporosis puede reducir el riesgo de fracturas".
Los hallazgos aparecen en la edición en línea del 19 de enero de la revista JAMA Internal Medicine