Robert Preidt
Con frecuencia, las causas y el tratamiento del dolor crónico son esquivos. Pero un pequeño estudio ofrece la primera evidencia de que la inflamación en regiones clave del cerebro podría desempeñar un rol en el dolor continuo.
Los hallazgos arrojan luz sobre los posibles orígenes del dolor crónico, y podrían también apuntar a tratamientos potenciales, señalan los expertos.
En el estudio, un equipo liderado por Marco Loggia del Hospital General de Massachusetts en Boston realizó escáneres cerebrales a 10 personas con dolor lumbar crónico y nueve personas sin dolor.
Los que sufrían de dolor crónico tenían unos niveles elevados de una proteína "translocadora" en áreas del cerebro que se sabe que participan en la transmisión del dolor, halló el estudio.
"Hallar unos niveles más altos de la proteína translocadora en regiones como el tálamo, que es la vía de entrada sensorial del cerebro para el dolor y otros estímulos, es importante", aseguró Loggia en un comunicado de prensa del hospital.
Eso se debe a que siempre que hay un evento perjudicial en el cuerpo, la proteína es producida en cantidades relativamente altas por unas células llamadas microglías y astrocitos, "las células inmunitarias del sistema nervioso central", explicó Loggia.
Aunque se necesita mucho más estudio, estos hallazgos tempranos sugieren que "esas células podrían ser un objetivo terapéutico" contra el dolor, añadió Loggia. Seguir los niveles de esta actividad también podría ser una forma de medir el dolor de una persona de forma objetiva, planteó.
El estudio aparece en la edición en línea del 12 de enero de la revista Brain.
FUENTE: Massachusetts General Hospital
Proteína "translocadora" en el tálamo
Nuevas pistas sobre el dolor crónico
En los pacientes con dolor de espalda, ciertas células producían una proteína que quizá algún día sea un objetivo para el tratamiento.
Fuente: Medlineplus