Más del 10 por ciento de los bebés nacidos con una infección llamada citomegalovirus sufrirán de una pérdida auditiva permanente, informa un estudio reciente.
Pero apenas uno de cada 10 niños con el virus muestra síntomas, y la evaluación no es rutinaria, dijo la investigadora líder del estudio, la Dra. Julie Goderis, del Hospital Universitario de Gante, en Bélgica.
El citomegalovirus (CMV) es la causa no hereditaria más común de pérdida auditiva en los niños, y es responsable de entre un 10 y un 20 por ciento de los casos, anotaron los investigadores.
"Hasta que haya una vacuna disponible, las intervenciones conductuales y educativas son la estrategia más efectiva para prevenir que las madres se infecten con CMV", aseguró.
Las investigaciones anteriores han mostrado que las madres por lo general contraen el virus de los niños pequeños. Una vez infectada, puede transmitir la infección al feto, dijeron los investigadores.
"Darle seguimiento a la audición de un niño hasta los 6 años de edad es esencial para detectar la pérdida auditiva de inicio tardío o progresiva por el CMV", aseguró Goderis. "Sabemos que puede ocurrir una pérdida auditiva tardía, sobre todo en este grupo".
Para identificar qué tan común es el virus en los niños, y para determinar su influencia negativa sobre la audición, los investigadores reunieron datos de 37 estudios publicados anteriormente. El informe aparece en línea el 27 de octubre en la revista Pediatrics.
El virus ataca a menos del uno por ciento de los recién nacidos (alrededor del 0.58 por ciento) en los países desarrollados, encontraron los investigadores. Y más o menos el 12.6 por ciento de los niños infectados sufrirán de una pérdida auditiva grave y permanente, mostró la investigación.
Entre los niños que muestran síntomas del virus, uno de cada tres niños sufre de pérdida auditiva, frente a uno de cada 10 niños que no tienen síntomas, dijeron los autores del estudio.
Entre los niños sintomáticos, la pérdida auditiva afecta a ambos oídos. Los niños sin síntomas por lo general sufren de pérdida auditiva en un oído, dijo Goderis.
La pérdida auditiva por el CMV, que es entre grave y total, puede desarrollarse con el tiempo y variar a medida que progresa, explicó.
Hasta la fecha, el virus no tiene cura. Pero hay un tratamiento limitado con antivirales, dijo el Dr. Darius Kohan, director de otología y neurotología del Hospital Lenox Hill y del Hospital del Ojo, el Oído y la Garganta de la ciudad de Nueva York.
Kohan cree que la evaluación del virus en los bebés debería ser algo de rutina. "Si evaluáramos el CMV en los recién nacidos, eso ahorraría muchos dolores de cabeza más adelante", aseguró.
El Dr. Sandeep Dave, de la división de otorrinolaringología pediátrica del Hospital Pediátrico de Miami, en Florida, se inclina por las pruebas auditivas. "Todo recién nacido debe recibir una prueba auditiva antes de salir del hospital, y cada año al menos hasta los 6 años de edad", planteó Dave.
Los niños con pérdida auditiva por el CMV necesitan audífonos. Si la pérdida auditiva es completa, se puede considerar un implante coclear, dijo.
El citomegalovirus se identificó por primera vez en 1964, y puede provocar daño cerebral y problemas de la vista además de pérdida auditiva, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE. UU.
El citomegalovirus está relacionado con los virus que provocan la varicela y la mononucleosis. Para los 40 años, entre el 50 y el 80 por ciento de los adultos de EE. UU. han tenido una infección con el citomegalovirus, y el virus permanece en el cuerpo durante toda la vida, señalan las autoridades sanitarias de EE. UU. Pero un pequeño porcentaje de mujeres contraen el citomegalovirus en el embarazo, creando problemas para algunos de sus hijos.
Los bebés nacidos con síntomas del virus pueden tener la piel y los ojos amarillos, manchas o un sarpullido morado en la piel, un peso bajo al nacer, un bazo agrandado, un hígado agrandado y que funciona mal, neumonía y convulsiones, añadieron los CDC.
FUENTES: Julie Goderis, M.D., department of otorhinolaryngology, University Hospital Ghent, Belgium; Darius Kohan M.D., director, otology/neurotology, Lenox Hill Hospital and Manhattan Eye, Ear, and Throat Hospital, New York City; Sandeep Dave, M.D., division of pediatric otolaryngology, Miami Children's Hospital, Miami, Fla.; November 2014, Pediatrics.