Por Will Boggs

NUEVA YORK (Reuters Health) - Los varones gays y bisexuales son casi seis veces más propensos que sus pares heterosexuales a abusar del consumo de esteroides, según revela un nuevo estudio.

"Lo que más nos sorprendió fue la magnitud de las diferencias entre los varones de las minorías sexuales y heterosexuales", dijo por correo electrónico Aaron J. Blashill, del Hospital General de Massachusetts, Boston.

Más del 5 por ciento de los varones adolescentes consumen esteroides anabólicos androgénicos para tener más fuerza, mejorar el rendimiento atlético y aumentar el tamaño muscular, pero nunca se había estudiado la relación entre las preferencias sexuales y el consumo de esos productos, según aseguran Blashill y su colega Steven A. Safren.

El uso prolongado de esteroides puede provocar trastornos cardíacos, problemas hormonales y trastornos psiquiátricos.

El equipo indagó si los varones gays y bisexuales serían más propensos a abusar de ese consumo por otros motivos, como la depresión, la victimización, los pensamientos suicidas o la mala imagen corporal.

Blashill y Safren analizaron datos de las Encuestas sobre Conductas de Riesgo de los Jóvenes Estadounidenses del 2005 y el 2007, en las que participaron 17.250 varones adolescentes, incluidos 635 gays o bisexuales.

El 21 por ciento de ese último grupo había abusado del consumo de esteroides en algún momento, comparado con el 4 por ciento de los varones heterosexuales.

Los varones homosexuales y bisexuales eran casi seis veces más propensos que los heterosexuales a mencionar un consumo moderado (por lo menos 10 veces) o excesivo (40 veces o más) de esteroides, según publica Pediatrics.

Para comprender por qué, los autores analizaron otros factores que podrían influir en ese consumo y hallaron que el alcohol y las drogas, la depresión, las tendencias suicidas y los sentimientos de victimización tenían un papel en esa conducta abusiva.

Y aun tras considerar otros factores, ser gay o bisexual se mantenía asociado con el riesgo de abusar del consumo de esteroides.

"Los varones gays y bisexuales a menudo son blanco del acoso y algunos varones (en especial si, además, tienen una mala imagen corporal) comenzarían a consumir esteroides anabólicos androgénicos para aumentar la masa muscular con la esperanza de impedir que otros sigan hostigándolos", dijo Blashill.

Comentó también que el consumo de esos productos suele ser encubierto, lo que impediría que los padres lo puedan advertir a simple vista. Por eso, recomendó prestar atención a las conductas asociadas, como el exceso de ejercicio físico y uso de pesas.

FUENTE: Pediatrics