Palabras claves: higiene de manos, personal de salud, Argentina, encuesta autoadministrada. 

Objetivos: Conocer la autopercepción acerca de la higiene de manos entre los profesionales de la salud. Conformar una línea de base para la definición de intervenciones sanitarias futuras. 

Población y metodología: Se utilizó un cuestionario implementado vía web en el sitio con opciones de respuesta cerrada que incluyó aspectos laborales, del contexto, de las conductas y creencias personales. La encuesta fue anónima, voluntaria, autoadministrada e incluyó a todo el personal de la salud registrado en el portal de IntraMed. Estuvo disponible entre el 27 de abril y el 14 de septiembre de 2011.

Resultados: Participaron de la encuesta 14510 personas relacionadas con la atención de la salud. En esta comunicación se analizan solamente los datos referidos a la Argentina (n = 8538).

Respondieron la encuesta 975 estudiantes y 7563 profesionales, de los cuales 76,2% eran médicos y 14,3%, enfermeros. El 66,2% trabajaban en ins-tituciones con menos de 100 camas y el 66,4% pertenecían al sector público. El 78,7% refieren la existencia de recomendaciones y el 52,9% afirman que recibieron capacitación sobre higiene de manos en sus instituciones. 

El 72,6% y el 84,8% de los participantes manifiestan que se higienizan las manos en Consultorios Externos y en Internación, respectivamente. El 74,1% de los participantes refieren usar de manera habitual soluciones de base alcohólica para la higiene de manos. 

Se registra una diferencia significativa en la disponibilidad permanente de insumos entre las instituciones públicas (58,5%) y las privadas (82,2%). 

Discusión: La encuesta representa una primera aproximación al estudio de las prácticas, conocimientos y creencias sobre la higiene de manos entre el personal de los equipos de salud. 

En la mayoría de los aspectos relevados existen diferencias significativas entre el sector público y el privado, en general, a favor del sector privado. Proponemos incrementar las acciones de educación en la formación de pre- y postgrado de las distintas especialidades, así como la capacitación en servicio en todos los establecimientos de salud. También es imprescindible que las instituciones garanticen la provisión de los insumos básicos para que las conductas aprendidas puedan implementarse.