No lleve a cabo estudios de neuroimágenes en pacientes con dolor de cabeza estable que cumplan con los criterios de migraña.
Numerosas directrices basadas en la evidencia están de acuerdo en que el riesgo de enfermedad intracraneal no está elevado en la migraña. Sin embargo, no todos los dolores de cabeza son migrañas. Para evitar que no se reconozcan a los pacientes con dolores de cabeza más graves, el diagnóstico de migraña se debe hacer después de una historia clínica cuidadosa y de un examen que documente la ausencia de hallazgos neurológicos tales como edema de papila. Los criterios diagnósticos para la migraña están contenidos en la Clasificación Internacional de Cefaleas.
No realice una tomografía computarizada para el dolor de cabeza cuando se dispone de imágenes de resonancia magnética, excepto en situaciones de emergencia.
Cuando se requiera una neuroimagen para el dolor de cabeza, la resonancia magnética nuclear es preferible a la tomografía computada, excepto en situaciones de emergencia cuando se sospeche una hemorragia, accidente cerebrovascular agudo o trauma de cráneo. La RM es más sensible que la TC para la detección de neoplasia, enfermedad vascular, patología de la fosa posterior, lesiones cervicomedulares y trastornos de la presión intracraneal. La Tomografía Computada está asociada con una exposición a la radiación sustancial que puede elevar el riesgo de cánceres posteriores, mientras que no existen riesgos biológicos conocidos de la RM.
No se recomienda la desactivación quirúrgica de los puntos desencadenantes de la migraña