Por Genevra Pittman
NUEVA YORK (Reuters Health) - Los usuarios de estatinas tienen un riesgo levemente más bajo de desarrollar Parkinson que quienes no utilizan esos fármacos, señala un nuevo estudio.
Esto no significa que tomar estatinas proteja del trastorno degenerativo del movimiento y los autores del nuevo estudio aseguran que la evidencia sobre la relación entre el uso de estatinas y el Parkinson "no es convincente".
"Nadie debería comenzar o dejar de consumir estatinas a partir de estos resultados", advirtió el coautor del estudio, doctor Alberto Ascherio, de la Facultad de Salud Pública de Harvard.
Un cuarto de los mayores de 45 años de Estados Unidos utiliza estatinas para reducir el colesterol y prevenir infartos cardíacos. Cuestan entre 11 y más de 200 dólares por mes, y los efectos adversos potenciales incluyen el dolor muscular, náuseas, gases y disfunción hepática.
El equipo de Ascherio consultó los registros de dos estudios prolongados sobre un total de 130.000 profesionales de la salud.
A partir de 1986 o 1988, los participantes respondieron cuestionarios con intervalos de un año. Entre 1994 y el 2006, los investigadores les preguntaron si recientemente se les había diagnosticado alguna nueva enfermedad, incluido el Parkinson.
El 8-9 por ciento de los hombres y las mujeres consumía estatinas de manera regular en 1994. En los 12 años siguientes, a cinco de cada 1000 se les diagnosticó Parkinson: 51 de los participantes que tomaban estatinas antes del diagnóstico y 593 que no lo hacían.
El equipo estimó que los usuarios de estatinas eran un 26 por ciento menos propensos a que se les diagnosticara Parkinson.
Pero eso podría atribuirse al azar, según escriben los autores en Archives of Neurology.
Un hallazgo más sólido reveló que los pacientes más jóvenes (menores de 60 en 1994) eran un 69 por ciento menos propensos a desarrollar el trastorno degenerativo si habían tomado estatinas.
"Por lo menos no parece causar Parkinson, que era el motivo original de las investigaciones", dijo la doctora Beate Ritz, que estudió la relación entre las estatinas y el Parkinson en University of California, Los Angeles, y no participó del estudio.
"Pero aún no saltaría a la conclusión de que podría prevenir el Parkinson en las personas propensas a hacerlo", agregó.
Y si las estatinas protegieran contra el Parkinson, eso no significaría que tendrían algún efecto una vez recibido el diagnóstico, comentó el doctor Benjamin Wolozin, farmacólogo de la Facultad de Medicina de Boston University y del Centro Médico Edith Nourse Rogers Memorial, de Asuntos del Veterano.
"Probablemente, no será algo que modifique el curso de la enfermedad en una persona con Parkinson", sostuvo Wolozin, que no participó del estudio.
Los Institutos Nacionales de Salud financiaron el estudio. Un coautor declaró tener relaciones comerciales con una empresa farmacéutica que produce estatinas.
Cada año, se les diagnostica Parkinson, que afecta el movimiento y la coordinación, a entre 50.000 y 60.000 estadounidense, según estima la Fundación Nacional del Parkinson. La enfermedad no tiene cura, pero algunos medicamentos reducen la gravedad de los síntomas.
FUENTE: Archives of Neurology, online 12 de marzo del 2012.