Por Dorene Internicola
NUEVA YORK (Reuters) - Expertos en salud y bienestar coinciden en que los ejercicios aeróbicos, ya sea acompañados de una cinta para caminar o en bicicleta, son la mejor manera de cuidar el corazón.
Pero también dicen que hay cada vez más evidencia de que el peso, o la resistencia, el entrenamiento y la flexibilidad también influyen en la salud cardíaca.
"Como le digo a mis pacientes, es la supervivencia del más entrenado", dijo el doctor Barry Franklin, director de laboratorios de rehabilitación cardíaca y ejercicio del Hospital Beaumont, en Royal Oak, Michigan, y portavoz de la Asociación Estadounidense del Corazón.
"Tenemos datos inequívocos de que las personas que son físicamente activas tienen una incidencia un 50 por ciento menor de las enfermedades cardiovasculares que sus pares sedentarios", sostuvo Franklin. "A mayor ejercicio, menor mortalidad", enfatizó.
Franklin dijo que hay una creciente cantidad de estudios que sugieren que complementar la cinta con ejercicios de resistencia y flexibilidad ayuda a mantener el tono muscular y a quemar calorías adicionales.
La enfermedad cardíaca es la principal causa de muerte entre hombres y mujeres, de acuerdo a los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades. Cada año, alrededor de 785.000 estadounidenses tienen un primer ataque cardíaco.
Franklin dijo que un ejercicio cardiovascular que sea efectivo varía con la edad y el nivel de entrenamiento de cada persona.
"Probablemente la mayoría de nosotros, incluido yo como investigador, sobrestima la intensidad que necesitamos para mejorar el rendimiento del corazón y los pulmones", indicó.
"Ahora reconocemos que entre el 40 y el 50 por ciento (de la capacidad de ejercitación de una persona) es el umbral", agregó.
El método para calcular esa capacidad, llamada ritmo cardíaco máximo teórico, también ha cambiado.
"La vieja fórmula (220 menos la edad de la persona) fue creada hace muchos años en base a un hombre de 40 años", explicó Kerri O'Brien, del fabricante de equipamiento Life Fitness.
En el 2009, el Colegio Estadounidense de Medicina del Deporte sugirió una nueva ecuación: 207 menos (0,7 por edad). O'Brien dijo que lo que la fórmula actualizada pierde en simplicidad, gana en inclusión.
"La nueva fórmula empareja la escala, disminuye la intensidad para los niños, la aumenta para los mayores y deja casi sin cambios el rango medio", señaló, añadiendo que el método aplica para aquellos con una historia de corazones sanos y normales.
Reuters Health