Las personas que presentan una serie de factores de riesgo de enfermedad cardíaca también parecer tener más probabilidades de desarrollar cálculos renales, según sugiere un estudio publicado en el “American Journal of Kidney Diseases” , coordinado por la Universidad de Arizona (Estados Unidos).
Empleando datos de un estudio gubernamental realizado sobre una muestra de casi 15.000 estadounidenses de 20 años o más, los investigadores hallaron que las robabilidades de desarrollar piedras en los riñones aumentaban según la cantidad de rasgos del llamado síndrome metabólico que tenía una persona.
El síndrome metabólico consiste en un grupo de factores de riesgo de enfermedad cardíaca, diabetes y accidente cerebrovascular, incluidos la obesidad abdominal, la presión arterial elevada, los bajos niveles de colesterol HDL, altos niveles de triglicéridos y de glucosa en sangre.
En el nuevo estudio, los investigadores revelaron que cuantos más componentes del síndrome metabólico presentaba una persona, mayor era su riesgo de desarrollar litiasis renal.
"El síndrome metabólico está vinculado con la enfermedad renal y esta asociación sugiere que las piedras renales se deberían a una condición sistémica que representa la interacción de múltiples factores de riesgo", señaló el equipo del Dr. Bradford West.
De 14.780 estadounidenses encuestados, sólo menos del 5% informó tener antecedentes de litiasis renal. La prevalencia aumentó a medida que lo hacía la cantidad de factores de riesgo del síndrome metabólico, variando del 3%, entre quienes no presentaban estos problemas, y el 10%, en los pacientes que tenían las cinco características de la enfermedad.
Los hallazgos tienen múltiples implicaciones, según los autores. Una de ellos sería que reducir el peso, que es una de las intervenciones que resuelve muchos componentes del síndrome metabólico, disminuiría también el riesgo de tener piedras en los riñones.
El equipo indicó que los resultados sugieren además que los pacientes que presentan cálculos renales, pero que son aparentemente saludables en los demás aspectos, deberían ser controlados por el síndrome metabólico.