No son eliminados por los fármacos actuales

Reservorios: principal obstáculo para la erradicación del VIH

Expertos internacionales abordaron en Barcelona la situación actual del tratamiento de la infección por el virus del sida.

El principal obstáculo para la erradicación del VIH del organismo humano es la existencia de reservorios que no pueden eliminar los fármacos actuales, según señaló en Barcelona el Prof. Mario Stevenson, especialista en Biología Molecular de la Universidad de Massachusetts.

Los reservorios son animales vivos que proporcionan subsistencia a agentes infectivos como virus, bacterias y hongos. Para el Prof. Stevenson, es necesario añadir a los medicamentos antirretrovirales inductores que localizan a los virus de estos reservorios y activen las células que se encuentran en estado latente para poder destruir las partículas virales

Este investigador participó en un simposio internacional organizado por la Fundación Instituto de Investigación del Sida, irsiCaixa, formada por la Fundación por la Obra Social La Caixa y la Consejería de Salud de Cataluña

Los investigadores Charles Boucher, del Departamento de Microbiología Médica de la Universidad de Utrech (Países Bajos), y Jonathan Shapiro, del Centro de Investigación del Sida de la Universidad de Stanford (Estados Unidos), centraron su exposición en los tratamientos

Explicaron que los fármacos que se administran para tratar el sida son capaces de bloquear el ciclo vital del VIH. Estos tratamientos generan resistencias y tienen efectos secundarios, por lo que se están investigando nuevas dianas terapéuticas.

Uno de los avances en este ámbito radica en los llamados "medicamentos de alta barrera genética", que requieren varias mutaciones genéticas virales para dejar de ser efectivos. Los expertos abogan por continuar investigando los mecanismos de resistencia que desarrolla el VIH para aumentar la eficacia de los tratamientos

Mencionaron algunos de los nuevos fármacos aprobados recientemente, como maraviroc, raltegravir, drunavir y etravirina, que permiten retrasar el desarrollo de la enfermedad incluso en pacientes que presentan muchas resistencias y reducir la presencia del virus hasta un límite que no lesione el organismo.