Un hombre de 75 años de edad se presentó en el departamento de emergencia con una historia de 2 días de nauseas, vómitos repetidos, dolor abdominal y distensión. Sus antecedentes médicos fueron significativos para linfoma no Hodgkin, hipotiroidismo, enfermedad coronaria, cáncer de células escamosas del pene y artritis reumatoide, para la cual estaba tomando 5 mg de predinisona diariamente por años antes de la presentación.
Cinco meses antes, había tenido una laparotomía exploradora por neumoperitoneo descubierto en una radiografía rutinaria de tórax y se halló una extensiva diverticulosis del intestino delgado, extendiéndose desde el ligamento de Treitz hasta el íleon distal, pero no se encontró ninguna perforación.
Hallazgos del examen
En el departamento de emergencia, el paciente describió un dolor diseminado a lo largo del abdomen medio. El examen físico reveló un abdomen difuso que era doloroso a la palpación sin ningún dolor localizado ni defensa. Un examen rectal reveló una ampolla vacía con una prueba negativa para sangre oculta. Los exámenes de laboratorio fueron normales, excepto por los niveles (apenas elevados) de urea y creatinina. Una tomografía computada (TC) de abdomen y pelvis con contraste demostró asas dilatadas con niveles hidroaéreos del yeyuno, de hasta 4 cm, sin un punto de transición identificable. No se encontró evidencia de neumoperitoneo o cambios inflamatorios indicadores de diverticulitis yeyuno-ileal. El paciente fue informado de un diagnóstico presuntivo de obstrucción parcial del intestino delgado, pero se negó a la admisión hospitalaria, optando por medidas conservadoras y un estrecho seguimiento .
Recidiva y cirugía de emergencia
Dos días después, el paciente volvió con dolor y distensión abdominal aumentados, nauseas y vómitos. Fue sometido a una cirugía de emergencia con diagnóstico preoperatorio de obstrucción intestinal.
La cirugía reveló una diverticulosis yeyuno-ileal difusa (Figura 1) y un divertículo perforado en el íleon distal, a aproximadamente 120 cm de la válvula ileocecal (Figura 2). Un exudado purulento rodeaba a la perforación y la cavidad peritoneal tenía aproximadamente 500 cc de contenido entérico. El intestino fue descomprimido y el sitio de la perforación fue utilizado para completar una ileostomía en asa.
· FIGURA 1: durante la operación se observaron grandes divertículos a lo largo del intestino delgado del paciente
· FIGURA 2: fotografía intraoperatoria mostrando una diverticulosis difusa del intestino delgado con perforación en el íleon distal.
Después que la cavidad abdominal fue lavada y cerrada, el paciente fue llevado a la unidad de cuidados intensivos quirúrgica y colocado bajo antibióticos de amplio espectro. Debido a la reacción inflamatoria sistémica causada por la peritonitis entérica, presentó un síndrome de distrés respiratorio del adulto y requirió un apoyo ventilatorio durante una semana.
La recuperación postoperatoria se complicó con una dehiscencia de la incisión abdominal que fue reparada con una malla AlloDerm (Life Cell Corporation, Branchburg, New Jersey). Se notó un saludable tejido de granulación bajo la malla AlloDerm durante el seguimiento alejado.
Artículo comentado por el Dr. Rodolfo Altrudi, editor responsable de IntraMed en la especialidad de Cirugía General.